viernes, 1 de agosto de 2014
jueves, 31 de julio de 2014
Jardines de Pompeya
La serie Jardines de Pompeya la componen dos cuadros de gran formato ( 245 x 115 cm ) y 14 motivos de formato mediano ( entre 60 x 45 y 115 x 51 ).
La técnica más común es el collage aplicado de manera poco ortodoxa, pues lo mezclo con todo tipo de técnicas pictóricas y fragmentos fotográficos.
Cuando conocí Pompeya ,"bombardeado"por infinidad de turistas que sustituían a las piedras volcánicas del día de la destrucción, el lugar me produjo una honda impresión a pesar de la incomodidad señalada. Tal es el origen de las obras que ahora someto a la contemplación de quien las quiera ver.
Pompeya significa la vida que discurrirá impasible cuando nosotros ya no estemos. Conocerla es un consuelo no exento de angustia. A mí me ha servido para reflexionar sobre la vida, cuando el término propiamente dicho ya sea dominio de otros.
Aquí, donde todo empezó y terminó en cuestión de unas pocas horas, experimentamos el tiempo interrumpido abruptamente y que se nos ofrece como nuestros vestigios quedarán para otros. Motivo para reflexionar sobre la brevedad de la vida, del ocio y de la felicidad, como ya nos señalase el insigne filósofo Lucio Anneo Séneca, en la obra que tiene ese mismo enunciado.
Pompeya y Séneca son dos pilares para comprender la finitud de nuestra existencia y la angustia nunca resuelta del final de la vida.
La técnica más común es el collage aplicado de manera poco ortodoxa, pues lo mezclo con todo tipo de técnicas pictóricas y fragmentos fotográficos.
Cuando conocí Pompeya ,"bombardeado"por infinidad de turistas que sustituían a las piedras volcánicas del día de la destrucción, el lugar me produjo una honda impresión a pesar de la incomodidad señalada. Tal es el origen de las obras que ahora someto a la contemplación de quien las quiera ver.
Pompeya significa la vida que discurrirá impasible cuando nosotros ya no estemos. Conocerla es un consuelo no exento de angustia. A mí me ha servido para reflexionar sobre la vida, cuando el término propiamente dicho ya sea dominio de otros.
Aquí, donde todo empezó y terminó en cuestión de unas pocas horas, experimentamos el tiempo interrumpido abruptamente y que se nos ofrece como nuestros vestigios quedarán para otros. Motivo para reflexionar sobre la brevedad de la vida, del ocio y de la felicidad, como ya nos señalase el insigne filósofo Lucio Anneo Séneca, en la obra que tiene ese mismo enunciado.
Pompeya y Séneca son dos pilares para comprender la finitud de nuestra existencia y la angustia nunca resuelta del final de la vida.
sábado, 26 de julio de 2014
sábado, 22 de febrero de 2014
Jardines de Pompeya
Son la antesala del final de la vida,o quizás también del final del amor. Blancos luminosos y guirnaldas floreadas sobre un fondo de deslumbrante luminosidad. Hasta que una negra nube de piedra y cenizas los sepultó para siempre.Como tantas veces el amor queda arrasado por tormentas inesperadas e insuperables.
Cuan luminosos debieron ser los más bellos días (los últimos) de esta hermosa y desdichada ciudad,testimonio para siempre de la vida que, irrecuperable, ha pasado.
Son la antesala del final de la vida,o quizás también del final del amor. Blancos luminosos y guirnaldas floreadas sobre un fondo de deslumbrante luminosidad. Hasta que una negra nube de piedra y cenizas los sepultó para siempre.Como tantas veces el amor queda arrasado por tormentas inesperadas e insuperables.
Cuan luminosos debieron ser los más bellos días (los últimos) de esta hermosa y desdichada ciudad,testimonio para siempre de la vida que, irrecuperable, ha pasado.
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